Según un estudio reciente realizado por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), dos redes sociales se llevan la palma en cuanto a la capacidad de generar adicción en sus usuarios. Facebook y TikTok son las plataformas que más han logrado “enganchar” a los usuarios, con un porcentaje nada despreciable.
Los resultados del estudio muestran que aproximadamente el 75,4% de los usuarios se declararon adictos a Facebook, mientras que un 50% admitió sentir la misma necesidad de verificar constantemente su cuenta de TikTok.
Es importante destacar que la adicción a las redes sociales no solo afecta a los usuarios de manera individual, sino que también puede tener un impacto significativo en la sociedad en general. La sobreexposición a la información y la constante necesidad de validar la propia existencia a través de la retroalimentación social pueden generar problemas de ansiedad, depresión y aislamiento.
En el caso de Facebook, su algoritmo de recomendaciones personalizadas juega un papel importante en la creación de una burbuja de información que puede tornarse adictiva. La plataforma utiliza una serie de factores para determinar qué publicaciones mostrar a cada usuario, lo que puede llevar a una sensación de familiaridad y confort que a su vez puede generar una dependencia cada vez mayor.
Por otro lado, TikTok se ha convertido en la plataforma favorita de los usuarios más jóvenes, que encuentran en la plataforma una forma de expresarse y conectarse con otros a través de videos cortos y divertidos. Sin embargo, la naturaleza adictiva de la plataforma radica en su capacidad para ofrecer contenido cada vez más atractivo y nuevo, lo que puede llevar a los usuarios a pasar horas explorando la plataforma sin darse cuenta.
En conclusión, el estudio del IFT destaca la importancia de ser conscientes de nuestro uso de las redes sociales y de establecer límites saludables para evitar caer en la adicción. Es importante recordar que las redes sociales deben ser usadas como herramientas para mejorar nuestra calidad de vida, no para controlarla.