Carlo Ancelotti había asegurado en la previa que “mostraremos nuestro mejor nivel muy pronto”. De momento, ese nivel deberá esperar porque lo visto en Lille dista mucho de lo que potencialmente debería exhibir el conjunto blanco.
De hecho, el técnico italiano no ha dudado en dar marcha atrás en su relato: “Pareci¡ que el equipo estaba mejorando, pero hemos vuelto atrás”. Estas palabras son un golpe duro para el orgullo del Real Madrid, que en las últimas temporadas ha sido uno de los equipos más consistentes y exitosos de Europa.
Lo que sucedió en Lille fue un revés para el equipo blanco, que no pudo mantener el ritmo de juego que se esperaba de ellos. A pesar de tener jugadores talentosos en su plantilla, el equipo no pudo encontrar la química para generar oportunidades claras de gol y, en general, su juego fue lento y predecible.
Ancelotti ha estado en el cargo durante bastante tiempo y ha tenido éxitos importantes, pero en este momento, parece que ha perdido el control del equipo. La decisión de dar marcha atrás en su relato puede ser vista como un intento de presionar a sus jugadores para que mejoren su rendimiento, pero también puede ser interpretada como una admisión de que no tiene las respuestas para solucionar los problemas del equipo.
Lo que sucede a corto plazo es fundamental para el futuro de Ancelotti en el Real Madrid. Si el equipo no muestra mejora en los próximos partidos, es probable que la presión aumente y que su posición en el cargo se vuelva insostenible. Sin embargo, si el equipo logra recuperar su nivel y empezar a ganar partidos importantes, Ancelotti podría mantener su trabajo y consolidar su posición como uno de los mejores entrenadores del mundo.