En un giro inesperado, Julio César Chávez Jr. ofreció sus disculpas a Robert García, entrenador del rival de su hijo en el último combate. Aunque aún no se han encontrado cara a cara, García expresó entender la molestia de Chávez, ya que considera que su reacción fue motivada por el deseo de proteger a su hijo.
Según García, la reacción de Chávez fue fruto de su amor y dedicación como padre, y eso es algo que García admira y respeta. A pesar de las diferencias que surgieron en el combate, García considera que la familia Chávez es una institución en el mundo del boxeo y que su compromiso con el deporte es algo que merece respeto.
La disputa entre García y Chávez Jr. se generó después de que García cuestionara la habilidad y la condición física de Chávez Jr. en el último combate. Chávez se sintió ofendido por las declaraciones de García y reaccionó con fiereza, lo que generó una gran expectación y controversia en el mundo del boxeo.
Aunque la disculpa ofrecida por Chávez Jr. ha ayudado a calmar las aguas, la pregunta del millón sigue siendo ¿qué sucederá en el próximo combate? ¿Podrá Chávez Jr. demostrar su valía en el ring y silenciar a sus críticos? Solo el tiempo lo dirá.