La noticia que tanto temiamos se ha confirmado: Sean Manaea, el abridor de los Mets, se perderá el inicio de la temporada debido a una distensión en el oblicuo. La lesión, que ha estado causando problemas a Manaea desde que llegó a los entrenamientos de primavera, parece ser más grave de lo que inicialmente se pensaba.
Manaea ha sido uno de los pilares de la rotación de los Mets, y su ausencia será sentida en el equipo. La distensión en el oblicuo es una lesión común en los jugadores de béisbol, pero puede ser muy dolorosa y requerir un tiempo de recuperación significativo.
Según fuentes cercanas al equipo, Manaea ha estado experimentando dolor y molestias en el lateral del abdomen desde el inicio de los entrenamientos de primavera. A pesar de los esfuerzos por tratar la lesión, no ha mostrado mejora significativa, lo que ha llevado a la decisión de mantenerlo fuera de la alineación para el inicio de la temporada.
La lesión de Manaea es un golpe para los Mets, que ya estaban enfrentando desafios en su rotación. Sin embargo, el equipo está trabajando para encontrar soluciones y asegurarse de que la ausencia de Manaea no affecte significativamente sus posibilidades de tener un buen desempeño en la temporada.
Los fanáticos de los Mets esperan que Manaea se recupere lo antes posible y regrese a la alineación. Mientras tanto, el equipo seguirá trabajando para encontrar la forma de superar esta adversidad y lograr sus objetivos en la temporada.