El partido entre Girona y Feyenoord en la Champions League terminó con una victoria para el equipo holandés, lo que representó la segunda derrota consecutiva para los catalanes en la máxima competición europea.
El equipo catalán, que había comenzado la temporada con altas expectativas, se enfrentó a un reto difícil en su propio estadio, pero no pudo superar la férrea defensa de Feyenoord.
La derrota fue un gran golpe para los aficionados del Girona, que habían llenado el estadio con la esperanza de ver a su equipo recuperarse de la derrota en el primer partido. Sin embargo, Feyenoord demostró ser un oponente demasiado fuerte y se llevó los tres puntos.
El cierre parcial del Metropolitano, debido a trabajos de seguridad, no pareció afectar el entusiasmo de los aficionados presentes, que apoyaron a su equipo hasta el final. A pesar de la derrota, el equipo catalán sigue con opciones de avanzar en la competición, pero necesitará mejorar su rendimiento en los próximos partidos.
Por otro lado, Feyenoord demostró ser un equipo sólido y bien organizado, que puede ser un rival difícil de superar en la competición. Su victoria en el estadio del Girona ha generado un gran entusiasmo en Holanda, donde los aficionados esperan que su equipo pueda seguir adelante en la Champions League.