Max Verstappen, el piloto de la escudería Red Bull, ha cumplido con las horas de trabajo social impuestas por la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) como resultado del uso de un lenguaje inapropiado durante el Gran Premio de Singapur.
Antes de asistir a la Gala de Campeones, Verstappen viajó a Ruanda para realizar el trabajo social que la FIA le había encomendado. A pesar de que no se han revelado detalles específicos sobre el tipo de actividades que el piloto realizó en Ruanda, se sabe que el objetivo de este castigo era hacer que Verstappen se comprometiera con la responsabilidad y el respeto hacia los demás.
La FIA ha estado trabajando arduamente para promover un ambiente más respetuoso y profesional en el mundo del automovilismo, y este castigo forma parte de ese esfuerzo. Aunque Verstappen no ha hecho declaraciones públicas sobre su experiencia en Ruanda, se espera que esta pueda servir como una oportunidad para que el piloto reflexione sobre su comportamiento y crezca como profesional.