¡Descubre el Secreto de la 'Disfrutona de la Vida' que Conquista Montañas y Vidas!

Nos vamos de trekking con la dicharachera alavesa Eider García Durana por la sierra de Entzia, donde hacemos varias cimas y pasamos por sitios mágicos mientras nos cuenta cosas de su pasado, presente y futuro.

La Sierra de Entzia es un destino para amantes de la naturaleza y el deporte, y Eider es la perfecta guía para descubrirla. Con su contagioso entusiasmo y su amor por la vida, nos lleva de la mano por senderos empedrados y paisajes impresionantes.

Mientras caminamos, Eider nos cuenta sobre su infancia en el País Vasco, donde creció rodeada de montañas y valles. Su pasión por la naturaleza y el deporte la llevaron a convertirse en una apasionada de la aventura y el trekking. Su filosofía de vida es simple: disfrutar cada momento y vivir al máximo.

Una de las primeras cimas que conquistamos es la del monte Anboto, una montaña sagrada para los vascos. Desde la cima, el paisaje es impresionante: la sierra de Entzia se extiende a lo largo del horizonte, y el valle del río Arratia se desprende como un tapiz verde. Eider nos cuenta sobre la mitología de la zona y las leyendas que rodean a este lugar.

Después de la cima, nos dirigimos hacia el valle, donde pasamos por el hermoso pueblo de Atxondo. Sus calles empedradas y casas de piedra nos transportan a otra época. Eider nos muestra algunos de los rincones más ocultos del pueblo y nos presenta a algunos de sus habitantes, que nos reciben con una sonrisa y una oferta de sidra y tortilla.

El viaje sigue, y con él, las anécdotas y las historias de Eider. Su pasado como atleta, su presente como emprendedora, y su futuro como exploradora del mundo. Su entusiasmo y su energía son contagiosos, y pronto nos encontramos riendo y disfrutando como si fuéramos viejos amigos.

La jornada llega a su fin, pero el recuerdo de esta aventura con Eider permanecerá con nosotros para siempre. Su filosofía de vida, su pasión por la naturaleza y su espiritú de aventura nos han inspirado a seguir adelante y a no dejar que la vida pase sin vivirla al máximo.