La técnica del colorete 'mapa de color' es una de las formas más rápidas y fáciles de mejorar la apariencia de nuestro rostro. Se trata de crear un mapa de color en nuestras mejillas que nos dé un aspecto saludable y radiante. Aunque puede parecer complicado, esta técnica es mucho más sencilla de lo que parece y puede ser realizada por cualquier persona, independientemente de su nivel de experiencia en maquillaje.

La idea detrás de esta técnica es crear un gradiente de color en nuestras mejillas que nos dé un aspecto natural y no demasiado artificial. Para lograr esto, necesitarás un colorete en un tono que se adapte a tu piel, un pincel de maquillaje y un poco de práctica.

Para comenzar, debes aplicar un poco de colorete en el pincel y comenzar a pintar un mapa de color en tus mejillas. Comienza en el centro de la mejilla y trabaja hacia afuera, creando un gradiente de color que se vaya desvaneciendo hacia los bordes. Asegúrate de mezclar bien el colorete con el resto del maquillaje para que no haya líneas visibles.

Una vez que hayas acabado de aplicar el colorete, puedes agregar un poco de iluminador en los puntos altos de tu rostro para darle un aspecto más radiante. Esto puede incluir la parte superior de los pómulos, el centro de la nariz y el arco de las cejas.

La técnica del colorete 'mapa de color' es una excelente forma de agregar un toque de color a nuestro rostro sin tener que recurrir a un maquillaje pesado. Puedes utilizarla para agregar un poco de color a tus mejillas en el día a día o para crear un look más dramático para una ocasión especial. En cualquier caso, esta técnica es una excelente forma de mejorar la apariencia de nuestro rostro en solo unos minutos.