En una entrevista exclusiva con Chima Moneke, el alero del Partizán, Vanja Marinkovic, desveló los detalles de la emocionante fiesta que vivieron los jugadores de Serbia antes de viajar a París para recoger su medalla de bronce en los Juegos Olímpicos.
Según Marinkovic, la fiesta duró ocho horas seguidas, y los jugadores no escatimaron en detalles para celebrar su éxito en el torneo. Desde las 10 de la noche hasta las 6 de la mañana del día siguiente, los jugadores de Serbia disfrutaron de una noche inolvidable, rodeados de amigos, familiares y seguidores.
“Fue una noche muy especial”, dijo Marinkovic en la entrevista. “Todos estábamos muy emocionados y orgullosos de lo que habíamos logrado en el torneo. La fiesta fue una forma de liberar la tensión y disfrutar del momento”.
Marinkovic también habló sobre la importancia de la unión y el trabajo en equipo que caracterizó a los jugadores de Serbia durante el torneo. “Fue un esfuerzo colectivo”, dijo. “Todos contribuimos en algo, y al final, obtuvimos el resultado que queríamos”.
La entrevista también permitió a Marinkovic reflexionar sobre la experiencia de jugar en los Juegos Olímpicos y la emoción de subir al podio para recibir la medalla de bronce. “Fue un momento increíble”, dijo. “No hay nada como la sensación de saber que has logrado algo especial con tus compañeros de equipo”.
En resumen, la fiesta de Serbia antes de recoger su medalla de bronce en París fue un momento inolvidable que marcó el final de una jornada épica en los Juegos Olímpicos. Para Marinkovic y sus compañeros de equipo, la experiencia será recordada durante mucho tiempo como un logro destacado en sus carreras deportivas.