¡Descubre las 4 enfermedades que te están matando la mirada sin que lo sepas!

¿Te has preguntado alguna vez por qué tienes ojeras a pesar de dormir bien? La respuesta puede ser más compleja de lo que imaginas. Las ojeras son una alteración de la coloración de la piel que se ubica justo debajo de los ojos. Su aparición se debe a una producción excesiva de melanina (una sustancia que da color a la piel, el iris del ojo) y por la dilatación de los vasos sanguíneos de esta zona.

La producción excesiva de melanina puede ser causada por factores como la edad, la genética o la exposición al sol. Sin embargo, también puede ser un síntoma de algunas enfermedades subyacentes que no debes ignorar.

Una de las enfermedades que pueden causar ojeras es la anemia. La anemia es una condición en la que el cuerpo no produce suficientes glóbulos rojos o en la que los glóbulos rojos no funcionan correctamente. Esto puede llevar a una disminución en la cantidad de oxígeno que llega a los tejidos, lo que puede causar ojeras.

Otra enfermedad que puede causar ojeras es la tiroides baja. La tiroides baja es una condición en la que la glándula tiroides no produce suficientes hormonas tiroideas. Estas hormonas son esenciales para el metabolismo y la energía, y su falta puede causar ojeras, fatiga y otros síntomas.

La diabetes también puede ser una causa de ojeras. La diabetes es una condición en la que el cuerpo no puede regular el azúcar en la sangre de manera efectiva. Esto puede llevar a una serie de complicaciones, incluyendo la formación de ojeras.

Finalmente, la intolerancia al gluten también puede ser una causa de ojeras. La intolerancia al gluten es una condición en la que el cuerpo no puede digerir el gluten, una proteína que se encuentra en el trigo, la cebada y el centeno. Esto puede llevar a una serie de síntomas, incluyendo ojeras, fatiga y dolores abdominales.

Es importante mencionar que las ojeras pueden ser causadas por una variedad de factores, no solo por enfermedades subyacentes. Sin embargo, si experimentas ojeras persistentes y no sabes la causa, es importante consultar con un profesional de la salud para descartar cualquier condición subyacente.