La vuelta al cole es un momento emocionante para muchos niños, pero también puede ser un desafío para los padres que buscan encontrar la merienda perfecta para sus hijos. ¿Es sano llevar un zumo al recreo? ¿Cómo debe ser el bocata de la merienda para que sea sano? Estas son preguntas comunes que muchos padres se hacen.
Según el pediatra especialista en nutrición infantil, hay varias opciones que creíamos sanas en el pasado pero que en realidad no lo son. A continuación, se presentan seis errores comunes que los padres cometen al preparar la merienda de sus hijos.
1. Zumos de frutas: Aunque parezca una opción saludable, los zumos de frutas pueden ser muy altos en azúcares y calorías. Además, carecen de fibra y nutrientes esenciales. En su lugar, se pueden ofrecer frutas frescas o secas.
2. Bocadillos de pan blanco con mantequilla o margarina: El pan blanco es un alimento procesado que carece de nutrientes esenciales. La mantequilla o margarina agregan grasas saturadas y calorías. En su lugar, se pueden ofrecer bocadillos de pan integral con aceite de oliva o aguacate.
3. Snacks procesados: Los snacks procesados, como galletas o patatas fritas, están llenos de grasas saturadas, azúcares y sal. En su lugar, se pueden ofrecer snacks frescos como frutas, verduras o nueces.
4. Bebidas azucaradas: Las bebidas azucaradas, como refrescos o jugos con azúcar agregado, son una fuente de calorías vacías que pueden contribuir a la obesidad infantil. En su lugar, se pueden ofrecer agua o leche baja en grasa.
5. Bocadillos de queso procesado: El queso procesado es una fuente de grasas saturadas y calorías. En su lugar, se pueden ofrecer bocadillos de queso fresco o quesos naturales.
6. Falta de variedad: La falta de variedad en la merienda puede llevar a una dieta desequilibrada y a la falta de nutrientes esenciales. Se deben ofrecer una variedad de opciones, incluyendo frutas, verduras, proteínas y granos integrales.
En resumen, la merienda perfecta para los niños debe ser equilibrada y variada, y debe incluir opciones frescas y naturales en lugar de procesadas. Los padres deben estar conscientes de los errores comunes que se cometen al preparar la merienda y hacer cambios para proporcionar a sus hijos una alimentación saludable y equilibrada.