¿El fin de la bonanza para las empresas españolas?

La facturación de las empresas españolas ha vuelto a cifras negativas en el tercer trimestre del año, según los datos del Banco de España. Esto se debe en gran medida a la incertidumbre sobre la política económica del Gobierno, los problemas de disponibilidad de mano de obra y el aumento de los costes energéticos.

La encuesta de Actividad Empresarial (EBAE) del Banco de España muestra que el 29,4% de las empresas encuestadas han visto disminuir sus ventas en este período, lo que supone un aumento de nueve puntos porcentuales respecto al trimestre anterior. Aunque este retroceso es inferior a los registrados durante los dos años precedentes, las tendencias para el final del año son positivas y apuntan a una recuperación de la facturación empresarial.

Las empresas que han percibido aumentos en su facturación han disminuido hasta el 25,4%, casi siete puntos menos que entre abril y junio. En este campo, destacan por lo negativo los datos de la agricultura y el comercio, que encadenan diez y once trimestres consecutivos de retrocesos respectivamente.

El empleo también ha retrocedido, siendo un 3% menos que en el trimestre anterior los encuestados que declaran haber contratado personal nuevo. El sector agrícola vuelve a ofrecer datos especialmente negativos, con 27 meses consecutivos de descensos.

La falta de mano de obra se postula como uno de los principales lastres para las empresas españolas. El 42,8% de los encuestados comparte ese problema, siendo hostelería y construcción los sectores más afectados.

La incertidumbre sobre la política económica del Gobierno es otro de los principales factores que lastran la actividad económica del tejido empresarial español. El 47% de los encuestados considera que esto es la principal preocupación para su negocio.

La inflación ha dado un respiro a las empresas, y al público, según los datos del Banco de España. A partir de julio de 2024, se ha observado un descenso de las presiones inflacionistas, de una forma incluso más acentuada de lo que el Banco de España esperaba a inicios de año.