El festival de cine de San Sebastián arrancó con la proyección de 'Emmanuelle', el nuevo filme de la directora francesa Audrey Diwan, que prometía revive una de las obras más icónicas y libertinas de la historia del cine. Sin embargo, el drama se revela como un esfuerzo vacío y desenfocado que intenta abordar el mito pornográfico de hace 50 años.

Audrey Diwan, conocida por su trabajo en 'Happening' (2021), intenta ofrecer una perspectiva actualizada de la historia original, pero su aproximación resulta confusa y desconcertante. En lugar de profundizar en la complejidad del personaje de Emmanuelle, la película se pierde en un laberinto de imágenes vacías y secuencias sin sentido.

El filme está lleno de imágenes sensuales y provocativas, pero carece de la pasión y la intensidad que caracterizaban la original. La actriz que interpreta a Emmanuelle parece perdida en un mundo de lujo y exceso, sin encontrar un verdadero propósito o significado en su papel.

La crítica a 'Emmanuelle' no es solo por su falta de erotismo, sino también por su ineptitud para abordar temas más profundos. La película promete una exploración del feminismo y la libertad sexual, pero en realidad no ofrece nada nuevo ni interesante. En su lugar, se limita a mostrar una serie de imágenes vacías y decadentes que no logran conectar con el espectador.

En resumen, la nueva versión de 'Emmanuelle' es un proyecto decepcionante que no logra cumplir con las expectativas. Con su enfoque vacío y superficial, la película es un ejemplo de cómo el lujo y la decadencia pueden no ser suficientes para crear algo verdaderamente memorable. El festival de San Sebastián merecía algo mejor.