EL PETRÓLEO ESTALLA: ¡El precio sube a máximos de tres meses y no para!

El precio del petróleo ha registrado un importante repunte, alcanzando máximos de tres meses, impulsado por una combinación de factores climáticos, económicos y geopolíticos. Los futuros del crudo Brent subieron un 2,3%, situándose en $78,65 por barril, mientras que el WTI también avanzó en la misma proporción, cerrando en $75,63.

Esta escalada refleja un mercado energético cada vez más tenso, marcado por la reducción de inventarios, una demanda creciente debido al frío extremo en Estados Unidos y las tensiones en los flujos internacionales de suministro. La caída de las reservas de crudo en el centro de almacenamiento de Cushing, Oklahoma, ha sido uno de los catalizadores principales del alza.

Según datos oficiales, los inventarios han caído a su nivel más bajo desde 2014, lo que evidencia un desequilibrio en el suministro. Al respecto, Tamas Varga, analista de PVM Oil Associates, señaló a Bloomberg: “Los diferenciales del Brent muestran una auténtica escasez física, lo que está empujando a los operadores a actuar rápidamente”.

El clima también ha jugado un papel clave. La ola de frío en Estados Unidos ha disparado la demanda de combustibles para calefacción, añadiendo presión sobre los precios. Este factor estacional se combina con las restricciones de producción de la OPEP+, que mantiene su estrategia de limitar la oferta para estabilizar el mercado, incluso frente a una posible desaceleración económica mundial.

En el plano geopolítico, las tensiones en torno a las exportaciones de petróleo de Rusia e Irán han contribuido al repunte. Los flujos de crudo desde estos países hacia Asia se han visto afectados por sanciones y restricciones comerciales, lo que ha alimentado los temores de una mayor escasez de suministro.

Además, el posible regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos está generando nerviosismo en los mercados. Sus políticas energéticas, como la autorización de nuevas perforaciones en tierras federales y los aranceles a las importaciones de crudo canadiense, podrían reconfigurar el panorama energético global.

A pesar del optimismo en el corto plazo, no todos los analistas creen que el rally del petróleo se sostendrá. Francisco Blanch, jefe de investigación de materias primas de Bank of America, advirtió a Bloomberg: “Aunque el mercado ha encontrado soporte en los factores actuales, seguimos viendo un superávit de barriles que podría limitar las ganancias en los próximos meses”.

Por su parte, JPMorgan Chase estima que los precios se mantendrán estables en torno a los niveles actuales, mientras que Bank of America prevé una caída del Brent a $65 por barril en 2025, citando una economía global aún frágil.

Quásar Elizundia, estratega de Investigación de Mercados de Pepperstone, precisó que el dinamismo del mercado laboral estadounidense también ha tenido un impacto en el comportamiento del petróleo. Los recientes datos de empleo han superado las expectativas, con la creación de 256.000 puestos de trabajo en diciembre, el mayor incremento en nueve meses.

Esto refuerza la perspectiva de una economía sólida en Estados Unidos, lo que a su vez impulsa la demanda de energía. “A futuro, el mercado del petróleo enfrenta una dinámica compleja. Aunque la nueva administración en Estados Unidos planea aumentar la producción en más de tres millones de barriles diarios, lo que podría ejercer presión a la baja sobre los precios, el escenario actual sigue favorecido por restricciones de oferta y tensiones geopolíticas”.

La analista agregó que este equilibrio entre factores alcistas y bajistas definirá la trayectoria del crudo en los próximos meses. Por ahora, el panorama económico robusto y las decisiones estratégicas globales configuran un entorno favorable, aunque con incertidumbres que los mercados seguirán de cerca.

En el horizonte, las decisiones de la OPEP+, las políticas energéticas de las grandes economías y las tensiones geopolíticas seguirán siendo factores determinantes para el precio del petróleo. Mientras tanto, los mercados seguirán atentos a los datos de inventarios y a cualquier movimiento inesperado en el tablero global. La incertidumbre persiste, pero lo que está claro es que el petróleo, por ahora, se encuentra en una trayectoria ascendente marcada por la complejidad del escenario actual.