¿El vaso está lleno o vacío? La respuesta te dejará sin aliento

Se cuenta que un profesor de sicología alzó un vaso con agua en su mano frente a la clase. Los alumnos esperaban la típica pregunta que si el vaso estaba medio vacío o medio lleno. Sin embargo, el profesor hizo algo inesperado. En lugar de hacer la pregunta usual, preguntó: “¿Cuánto pesa este vaso con agua?”

Los alumnos se miraron entre sí, confundidos. Algunos intentaron hacer un cálculo aproximado, mientras que otros se encogieron de hombros. El profesor sonrió y dijo: “La respuesta es sencilla: el vaso con agua pesa lo mismo que un vaso vacío más el peso del agua en sí misma”.

La clase quedó en silencio por un momento, digiriendo la respuesta. Luego, el profesor continuó: “La pregunta no es sobre el peso físico del vaso, sino sobre la perspectiva que tenemos sobre él. El vaso puede estar lleno o vacío, pero en realidad, su peso es el mismo. Lo que cambia es nuestra percepción de él”.

La clase se dio cuenta de que el profesor estaba tratando de transmitir un mensaje más profundo. No se trataba solo de un vaso con agua, sino de cómo enfrentamos los desafíos y las situaciones en la vida. A veces, podemos sentir que estamos ante un obstáculo insuperable, pero en realidad, es nuestra perspectiva la que nos hace sentir de esa manera.

El profesor continuó explicando que la compasión es el puente que une a las personas. Cuando nos enfrentamos a un problema, podemos elegir entre responder con ira, frustración o desesperación, o podemos elegir responder con compasión y empatía. La compasión nos permite ver las cosas desde una perspectiva diferente, nos permite entender que los demás también pueden estar sufriendo o luchando.

La clase se dio cuenta de que la compasión no es solo algo que sentimos hacia los demás, sino también hacia nosotros mismos. A veces, podemos ser nuestros peores críticos, pero la compasión nos permite ser más amables y comprensivos con nosotros mismos.

El profesor concluyó diciendo que la compasión es el puente que une a las personas porque nos permite conectar con los demás de manera más profunda. Nos permite ver más allá de las diferencias y encontrar puntos en común. Nos permite ser más humanos y comprensivos hacia los demás.