Un incidente gravísimo ocurrió el pasado lunes por la noche en la cárcel de Ponent, ubicada en la ciudad de Lleida. Según fuentes cercanas a la institución penal, un interno de la cárcel agredió sexualmente a una funcionaria mientras ella realizaba el recuento de presos después de la cena.
La víctima, cuya identidad no ha sido revelada por motivos de seguridad y privacidad, se encontraba sola en el momento del ataque. La funcionaria estaba cumpliendo con sus deberes habituales cuando el interno, cuyo nombre tampoco ha sido divulgado, aprovechó la oportunidad para cometer el delito.
La cárcel de Ponent ha sido escenario de varios incidentes en el pasado, pero este caso en particular ha generado gran conmoción entre los empleados y las autoridades. El sindicato CSIF, que representa a los trabajadores del sector, ha manifestado su indignación y ha exigido medidas más estrictas para garantizar la seguridad de los funcionarios que trabajan en las cárceles.
Aunque no se han proporcionado detalles sobre la gravedad del ataque, se sabe que la víctima recibió atención médica inmediata y está recibiendo apoyo psicológico. La investigación por parte de las autoridades está en curso para determinar las circunstancias exactas del incidente y para castigar al responsable.
Este incidente ha vuelto a poner en el centro del debate la seguridad y las condiciones de trabajo en las cárceles españolas. Los sindicatos y los expertos en el sector han pedido durante años que se tomen medidas más efectivas para proteger a los trabajadores y prevenir este tipo de incidentes.