En los últimos años, Johnny Depp ha estado en el ojo del huracán debido a su reputación personal y profesional que experimentó un declive significativo. Sin embargo, tras su victoria judicial frente a su exesposa Amber Heard en 2022, el actor ha estado haciendo esfuerzos por rehabilitarse en la industria cinematográfica.
Por supuesto, este derecho le corresponde a él, pero lo cierto es que Modi, Three Days on the Wing of Madness’, la película que acaba de dirigir y presentar en el Festival de San Sebastián, no parece ser la herramienta adecuada para lograrlo. La cinta, un retrato del pintor y escultor italiano Amedeo Modigliani, resulta desconcertante a varios niveles, lo que sugiere un trabajo de baja calidad.
Además de la baja calidad del film, lo que realmente llama la atención es la desfachatez con la que Depp utiliza esta película para hacerse un lugar entre los artistas incomprendidos que Modigliani representa de manera paradigmática. La forma en que el actor intenta empatizar con el artista italiano, a pesar de no tener una conexión real con él, es algo que no convence a nadie.
La película no es más que una excusa para que Depp se ponga en el mismo nivel que Modigliani, lo que es un intento fallido de rehabilitar su imagen. Es como si el actor estuviera tratando de comprar su redención con una película que no tiene el impacto ni la calidad necesaria para lograrlo.