La relación comercial entre China y la Unión Europea (UE) se encuentra en un momento crucial, ya que los Estados miembros se preparan para votar sobre el destino de los aranceles impuestos a las importaciones de baterías de vehículos eléctricos chinas.
El próximo miércoles, los representantes de los paises miembros de la UE se reunirán para decidir si mantienen las tarifas a las importaciones de baterías de vehículos eléctricos del gigante asiático o si, por el contrario, las levantan.
La votación se espera con ansias, ya que la decisón puede tener un impacto significativo en la relación comercial entre la UE y China. Alemania y España se encuentran entre los paises que se oponen a la mantención de los aranceles, mientras que otros paises, como Francia, han expresado su apoyo a las tarifas.
La política de aranceles de la UE hacia China ha sido objeto de debate durante meses, con algunos argumentando que las tarifas son necesarias para proteger la industria europea de la competencia china, mientras que otros creen que las tarifas solo servirán para encarecer los vehículos eléctricos y frenar la transición hacia la energía limpia.
La votación del miércoles será un momento importante para la UE, ya que puede determinar el curso de la relación comercial con China en el futuro. Si la UE decide mantener los aranceles, es posible que China responda con medidas retaliatorias, lo que podría tener un impacto negativo en la economía europea.