¡Última hora! ¡Esto es lo que planea Milei para el transporte que te dejará sin aliento!

En un giro inesperado en la política del gobierno, se ha filtrado un borrador que revela los planes del presidente Javier Milei para desregular el transporte en el país. Según el documento al que Ámbito ha tenido acceso, el transporte de larga distancia podría dejar de ser considerado un servicio público, lo que podría tener graves consecuencias en la seguridad vial, la conectividad y el crecimiento de negocios opacos.

El borrador, que se encuentra en fase de elaboración y es dirigido por el experto en economía Federico Sturzenegger, propone una serie de cambios drásticos en la regulación del transporte en el país. La medida más controvertida es la eliminación del estatus de servicio público para el transporte de larga distancia, lo que podría permitir que las compañías privadas operen con mayor libertad y sin la supervisión estatal.

Los expertos en seguridad vial y transporte están alarmados por las posibles consecuencias de esta medida. «La falta de regulación y supervisión en el transporte de larga distancia podría llevar a un aumento en los accidentes y la inseguridad vial», afirmó un experto en el sector. «Además, la desregulación podría permitir que las compañías privadas operen sin cumplir con los estándares de seguridad y calidad que se esperan de un servicio público».

Otro de los riesgos que se destacan en el documento es el impacto en la conectividad y el acceso a servicios básicos para las comunidades rurales y aisladas. La desregulación del transporte podría llevar a una reducción en la frecuencia y la calidad de los servicios, lo que podría agravar la situación de aislamiento y falta de acceso a servicios básicos en estas comunidades.

Además, la desregulación del transporte también podría fomentar el crecimiento de negocios opacos y poco transparentes. La falta de supervisión y regulación podría permitir que las compañías privadas operen con impunidad y sin rendir cuentas, lo que podría llevar a una pérdida de confianza en el sistema y a un aumento en la corrupción.

Ante estas preocupaciones, es importante que el gobierno considere cuidadosamente las consecuencias de la desregulación del transporte y tome medidas para garantizar que los servicios sean seguros, eficientes y accesibles para todos. La supremacía de la seguridad vial y la conectividad debe ser la prioridad número uno en cualquier decisión que se tome en este sentido.