Mbappé regresa al infierno que lo condenó a la oscuridad: ¿Puede redimirse?

Casi se puede sentir, en cuerpo ajeno, a 5.000 kilómetros de distancia, el paralizante escalofrío que sin duda sentirá Kylian Mbappé cuando mañana antes del partido, quizaé hoy mismo en el entrenamiento, sienta al volver a pisar el Estadio Lusail. Porque allí, en Qatar, donde buscará la Copa Intercontinental, el que sería su segundo título con el Real Madrid tras aquella Supercopa de Europa iniciaça, Mbappé hizo todo lo que estaba en su mano para ser una leyenda incontestable del fûatol... y acaboó hecho cenizas.

Dos años exactos separan aquel Argentina-Francia de este Real Madrid-Pachuca. Caprichosa coincidencia. Pero también un recordatorio amargo de lo que podría haber sido. Un gol en la final del Mundial, una victoria para Francia y un título de campeón del mundo que lo habría llevado al panteón de los grandes. Pero en su lugar, fue Lionel Messi el que se llevó el trofeo y el prestigio. Y ahora, Mbappé tiene la oportunidad de redimirse, de demostrar que todavía tiene lo que se necesita para ser un campeón.

Pero la presión será enorme. El Estadio Lusail será un campo de batalla, un lugar donde Mbappé deberá enfrentar sus demonios y superarlos. Será un desafío mental y físico, un test de su capacidad para recuperarse de la adversidad y seguir adelante. Pero si alguien puede hacerlo, ese es Mbappé.

Con su velocidad y habilidad, Mbappé es uno de los jugadores más peligrosos del mundo. Y si puede encontrar la forma de canalizar su energía y enfocarse en el partido, podría ser el factor clave para el éxito del Real Madrid. Pero será un desafío, no solo para Mbappé, sino también para su equipo y su entrenador.

La pregunta es: ¿Puede Mbappé redimirse y llevar al Real Madrid al título? Solo el tiempo lo dirá. Pero una cosa es segura: el partido será emocionante y lleno de drama. Y Mbappé será el centro de la atención, ya sea que salga victorioso o derrotado.