¿Por qué cancelamos la risa? Descubre el secreto detrás de la caída de los cómicos legendarios

A menudo nos vemos enfrentados a la pregunta de qué es lo que hace que un cómico sea divertido. ¿Es su capacidad para hacer reír a costa de nuestros estereotipos y prejuicios, o es su habilidad para crear un ambiente surrealista que nos hace reflexionar sobre la realidad?

En el caso de Miguel Gila, un cómico y escritor español que gozó de gran popularidad en su época, la respuesta es clara. Gila rechazaba la burla y la caricatura, y en su lugar prefería utilizar el surrealismo para crear un tipo de humor que no solo fuera divertido, sino también reflexivo y crítico con la sociedad.

La ironía es que, en la actualidad, parece que hemos perdido el aprecio por este tipo de humor. Los cómicos que se atreven a hacer reír a costa de nuestros tabúes y prejuicios son etiquetados como insensibles y ofensivos, y se les cancela. Pero ¿por qué?

Una posible respuesta es que, como sociedad, hemos cambiado. Hemos pasado de ser una sociedad que apreciaba el humor crítico y reflexivo a una que prefiere el humor superficial y políticamente correcto. Pero esto no es necesariamente una buena cosa.

El humor crítico y reflexivo es esencial para una sociedad saludable. Nos ayuda a cuestionar nuestras creencias y valores, y a reflexionar sobre la realidad de nuestra sociedad. Pero, cuando cancelamos a los cómicos que se atreven a hacer reír a costa de nuestros tabúes y prejuicios, estamos cerrando la puerta a la reflexión y la crítica.

En este sentido, la cancelación de los cómicos legendarios no solo es una pérdida para el mundo del entretenimiento, sino también para nuestra sociedad en general. Estamos perdiendo la oportunidad de reflexionar sobre nosotros mismos y sobre nuestra realidad, y eso es algo que debemos lamentar.