En un pasaje que ha generado una gran cantidad de críticas y reacciones en contra, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha asegurado que los inmigrantes que cometen crímenes tienen 'malos genes'. Esta afirmación ha sido vista por muchos como una falta de empatía y comprensión hacia las personas que han sido obligadas a dejar sus países de origen en busca de una mejor vida.
'Un asesino, ahora lo creo, lo lleva en los genes. Y tenemos malos, muchos malos genes en nuestro país ahora mismo', fueron las palabras exactas de Trump, que han generado una gran cantidad de debate y discusión en las redes sociales y en los medios de comunicación.
Es importante destacar que la idea de que el comportamiento humano, incluyendo la tendencia a cometer crímenes, se deba a la genética es una teoría que ha sido ampliamente discutida y desacreditada por la comunidad científica. La mayoría de los expertos coinciden en que el comportamiento humano es el resultado de una compleja interacción entre factores genéticos, ambientales y sociales.
Además, es importante recordar que los inmigrantes son personas que han sido obligadas a dejar sus países de origen debido a diferentes razones, como la pobreza, la persecución política o la violencia. Estas personas merecen ser tratadas con dignidad y respeto, y no ser estigmatizadas o discriminadas debido a su situación.
La afirmación de Trump ha sido vista como un ejemplo más de su enfoque divisorio y xenofóbico hacia los inmigrantes, y ha generado una gran cantidad de críticas de líderes políticos, activistas y ciudadanos en general.
En conclusión, la afirmación de Trump sobre los 'malos genes' de los inmigrantes es una teoría sin fundamento científico y que desconoce la complejidad del comportamiento humano. Es importante recordar que los inmigrantes son personas que merecen ser tratadas con dignidad y respeto, y que su situación no se debe a factores genéticos, sino a una combinación de factores económicos, políticos y sociales.