¡Sorpresa en el derbi! Rayo se lleva la victoria en un final de infarto contra el Leganés

El partido entre el Leganés y el Rayo Valentino cerró la jornada 22 de LaLiga EA Sports con un derbi cargado de emoción y controversial. El encuentro comenzó con un ritmo elevado por ambos equipos, buscando desde el principio hacerse con el control del juego y anotar el primer gol.

A medida que avanzaba el partido, el Rayo demostró ser más preciso en su juego ofensivo, logrando crear oportunidades claras de gol que pusieron a prueba a la defensa del Leganés. La presión del Rayo finalmente rindió frutos cuando, después de una jugada de destreza y habilidad por parte de su delantera, lograron anotar el primer y único gol del partido.

El Leganés, sin embargo, no se rindió y en los minutos finales intentó con todas sus fuerzas empatar el partido. Fue en este contexto que se produjo uno de los momentos más polémicos del partido, cuando el árbitro pitó un penalti a favor del Leganés. La emoción se apoderó del estadio, ya que este lance podría haber cambiado por completo el curso del partido.

Lo que sucedió a continuación fue aún más dramático: Batalla, el portero del Rayo, realizó una atajada espectacular para parar el penalti, llevando la emoción de los aficionados presentes en el estadio a su máximo nivel. Sin embargo, el drama no terminó ahí. Después de una revisión por parte del VAR, se decidió que el penalti debía repetirse por una falta de parte del portero.

Miguel de la Fuente, el jugador designado para lanzar el segundo penalti, asumió la responsabilidad y se preparó para intentar anotar de nuevo. La tensión era palpable, con el estadio completamente en silencio mientras los jugadores y los aficionados aguantaban la respiración. Finalmente, el penalti fue lanzado, pero el portero del Rayo, una vez más, hizo una destacada atajada para mantener la ventaja de su equipo.

Con este resultado, el Rayo se llevó los tres puntos en juego y celebró una victoria muy importante en su lucha por la clasificación. Por otro lado, el Leganés se quedó con el sabor a derrota y la frustración de no haber podido capitalizar las oportunidades que tuvo, especialmente con aquel penalti que podría haber cambiado la historia del partido.