La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha enviado un nuevo informe al magistrado Ángel Hurtado en el que acredita que el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, borró todos sus mensajes de Whatsapp hasta en dos ocasiones el 16 de octubre, el día en el que el juez abrió la investigación.
Esta revelación ha generado un gran revuelo en el ámbito político y judicial, ya que se trata de una investigación muy sensible y delicada. La acción de García Ortiz de borrar sus mensajes de Whatsapp ha sido interpretada por algunos como un intento de ocultar pruebas o evidencias relacionadas con la causa.
El informe de la UCO esquematiza los hechos de la siguiente manera: el 16 de octubre, el juez Ángel Hurtado abrió la investigación en cuestión. Ese mismo día, García Ortiz procedió a borrar todos sus mensajes de Whatsapp en dos ocasiones diferentes. Esta acción ha sido registrada y documentada por la UCO, lo que ha permitido a los investigadores tener constancia de los hechos.
La eliminación de los mensajes de Whatsapp por parte de García Ortiz ha sido vista como un hecho Grave, ya que puede considerarse como un intento de obstruir la justicia. La investigación actualmente en curso tiene como objetivo determinar si García Ortiz incurrió en alguno de los delitos que se le imputan.
La opinión pública está dividida respecto a la acción de García Ortiz. Mientras que algunos defienden su derecho a la privacidad y consideran que la eliminación de los mensajes no tiene relevancia en la investigación, otros ven en esta acción un intento claro de ocultar información importante.
En cualquier caso, la investigación seguirá su curso y el juez Ángel Hurtado analizará todos los elementos de prueba a su disposición para tomar una decisión justa y imparcial. La situación es muy delicada y requiere un trato cuidadoso y transparente por parte de las autoridades judiciales.