En las dunas, su habitat favorito, controlando riesgos y gestionando la carrera de forma impecable, Yazeed Al-Rajhi ha recuperado el liderato del Dakar en coches y salvo desastre inesperado, mañana se coronará como campeón de la 47 edición del rally.
Apenas 61 kilómetros de especial le separan de su objetivo. Y la distancia con el segundo clasificado, el sudafricano Henk Lategan, a 6'11", le permite soñar en grande.
La 47 edición del Dakar ha sido una de las más emocionantes de los últimos años, con giros inesperados y sorpresas constantes. Pero ahora, con solo una etapa por delante, todo parece indicar que Yazeed Al-Rajhi será el dueño de la gloria.
El piloto ha demostrado una gran habilidad y estrategia a lo largo del rally, siempre buscando el equilibrio perfecto entre la velocidad y la prudencia. Y es que en el Dakar, no solo se trata de ser el más rápido, sino también de ser el más inteligente y el que mejor se adapte a las condiciones del terreno.
La duna es el reino de Al-Rajhi, y allí es donde se siente más cómodo. Con su habilidad para leer el terreno y anticipar los peligros, ha podido mantener un ritmo constante y evitar los errores que han afectado a otros competidores.
Henk Lategan, el segundo clasificado, todavía tiene opciones de ganar, pero la distancia con Al-Rajhi es significativa. Para que el sudafricano pueda alcanzar el liderato, necesitaría que Al-Rajhi cometa un error grave o sufra un problema técnico.
Pero Al-Rajhi no parece dispuesto a darle oportunidades a su rival. Con la confianza que le da su experiencia y su habilidad, se prepara para afrontar la última etapa con la mente puesta en la victoria.
Mañana será un día histórico para Yazeed Al-Rajhi y su equipo. Si logran cruzar la línea de meta en primer lugar, serán los campeones del Dakar 2023, y Al-Rajhi se convertirá en uno de los pilotos más destacados de la historia del rally.