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La atención plena es una técnica conocida desde hace mucho tiempo, especialmente entre las personas que gravitan hacia la espiritualidad. Los videntes en línea en Nebula, por ejemplo, pueden ayudar a una persona a ser más consciente con su guía espiritual. Pero hay otras formas de hacerlo, y también muchos beneficios que vienen con ello.

Los budistas han reiterado especialmente su importancia. Ser consciente de cada momento que pasa, de uno mismo y de la propia vida es lo que significa estar vivo. En este artículo, vamos a echar un vistazo más de cerca al enfoque budista de la atención plena y lo que podemos aprender de ellos.

Si no estás seguro de por dónde empezar, siempre puedes pedir consejo espiritual a videntes en línea en sitios web como https://asknebula.com/. Pero, en general, aquí tienes algunas sugerencias útiles sobre cómo empezar el día estando presente en el momento:

1. Respira hondo. Es una buena idea empezar el día con ejercicios de respiración. Te prepararás para un día intencionado y firme. También es una forma mejor de empezar la rutina en lugar de consultar el teléfono inteligente a primera hora de la mañana, algo de lo que, francamente, todos somos culpables.

Los ejercicios no tienen por qué ser complicados. Basta con sentarse cómodamente, cerrar los ojos y respirar lenta y profundamente. Te sorprenderá lo que puede hacer un truco tan sencillo como este para ayudarte a poner los pies en la tierra.

2. Fíjate propósitos para el día. Una de las pocas cosas que el mindfulness puede ayudar a vencer es el peligroso ciclo de un estilo de vida desapegado. Es muy fácil despertarse, conectarse a las redes sociales durante media hora y salir corriendo con un café en la mano y pensamientos dispersos en una mente ansiosa.

Pero establecer intenciones te ayudará a centrarte en lo que realmente te importa, en lugar de dejar que el día transcurra sin que estés presente.

3. Meditación matutina. Para los que quieren profundizar, la meditación matutina es una buena forma de empezar. No tiene por qué ser una sesión larga: cinco o diez minutos bastan. Simplemente, siéntate cómodamente, concéntrate en tu respiración y repite un mantra que represente lo que quieres conseguir.

Estas son algunas técnicas sencillas que pueden hacer que tu rutina diaria deje de ser caótica y ansiosa para convertirse en algo resuelto y tranquilo.

Seamos sinceros, es muy fácil perderse en un día hiperfijándose en tareas o problemas, o simplemente perder la noción del tiempo al dejarse absorber por el subidón de dopamina de las redes sociales. Es algo natural de lo que podemos ser víctimas, ya que es la forma en que la sociedad moderna funciona en muchos sentidos, especialmente en las grandes ciudades, donde la vida está siempre ocupada.

La atención plena en nuestras actividades diarias puede ayudarnos a recuperar cierto control. He aquí algunos métodos sencillos para empezar:

1. Reflexión diaria. Dedica unos minutos a sentarte y pensar en los acontecimientos del día. No haga nada más: siéntese en un rincón tranquilo, tal vez con una taza caliente de manzanilla, y reflexione sobre todo lo ocurrido. Con esta sencilla técnica te sentirás más presente y, ¿quién sabe? Puede que te dé algunas ideas de oro sobre qué hacer a continuación.

2. Llevar un diario de gratitud. Puede sonar cursi, pero está demostrado que las personas que están agradecidas por las cosas que tienen en la vida son realmente más felices. Un diario de gratitud es la forma más sencilla de registrar las cosas que aprecias en tu vida, grandes o pequeñas.

3. Olvídate de las preocupaciones del día. Es más fácil decirlo que hacerlo. Sin embargo, puedes empezar a liberarte del estrés reconociendo cómo te sientes al respecto. Darte espacio y tiempo para sentir lo que sientes puede ser el primer paso para dejarlo ir.

Las tradiciones budistas son el corazón del movimiento mindfulness. En el budismo, es importante ser consciente de la atención, darse cuenta de los pensamientos y sentimientos y controlarlos, en lugar de dejar que te controlen. La meditación es una de las técnicas básicas para volver a centrarse. Además, tiene muchos beneficios. Es una forma sencilla pero eficaz de ayudar a una persona a controlar el estrés y la ansiedad. La meditación puede ayudarte a bajar el ritmo durante unos instantes y a reconocer todo lo que ocurre en tu vida. Aunque puede que no sea la panacea para todos los problemas, es una forma estupenda de calmarse, centrarse en el momento y recuperar la sensación de control.

Recurrir al budismo en busca de la atención plena es algo natural. Una práctica como la meditación, por ejemplo, es una forma estupenda de volver a centrar la mente en las cosas que realmente importan. Y la atención plena es algo de lo que también puede beneficiarse cualquier persona. Te ayuda a centrarte en ti mismo, a reconocer tus emociones y a mejorar tu sentido general de la autoconciencia. En definitiva, puede que sea justo lo que necesitamos en una sociedad tan empeñada en perderse en un estilo de vida acelerado.